A la hora de comprar un móvil, ¿influye más el hardware o el software?
¿En qué os fijáis primero a la hora de comprar un nuevo smartphone? Casi todos lo tenemos claro: mejores prestaciones. No, habrá otros que piensen primero en el aspecto que les ofrezca su interfaz y en la manera de interactuar con ella. Y aquí es donde vamos a incidir ahora porque, a partir de una duda personal de @FernandoSainz en torno a tan peliagudo tema, trataremos de averiguar cuál sería la respuesta: ¿hardware o software? Sí, casi como la eterna duda que nos planteaban cuando éramos pequeños: ¿mamá o papá?
Habría más puntos que seguramente acaben siendo más determinantes, como nuestra propia economía. Y siempre podremos decir que en Android tampoco influye tanto el aspecto de la interfaz, dado que podremos adaptarla a nuestros gustos cambiando con dos clicks el launcher. Pero tampoco hay que olvidar que es precisamente con el launcher y con la forma de mostrar las diferentes funciones, iconos y acciones de usuario con lo que los fabricantes tratan de distinguirse unos de otros, inmersos como están en una batalla por hacer de sus sistemas móviles un signo diferenciador que aumente la experiencia de usuario más allá de poner potencia en sus manos. Aunque parezca que los nuevos terminales sólo extienden sobre la mesa resultados de benchmark, también hacen hincapié en su propia adaptación del sistema que mueve al procesador, la RAM, la GPU o la resolución, tratando de atraer con ello a los usuarios que demandan prestaciones y a los que se dejan guiar por la forma gráfica de presentarlas en pantalla. Podrían ser la misma persona, pero todos tendemos a separar ambas elecciones.
El hardware en los móviles siempre ha ido por delante del software, durante años las pantallas apenas evolucionaban más allá de mostrar más líneas de texto. Aunque llegó un momento en el que empezamos a ver imágenes reales junto con los colores, lo que acabó impulsando la forma de mostrar los elementos en pantalla además de las acciones que nos permitían movernos entre los diferentes menús. Y entonces llegó Apple con su iPhone para renovar el cotarro, consiguiendo una auténtica revolución en interfaz de usuario, haciendo que la experiencia visual del manejo del teléfono transgrediera la propia facilidad de uso que nos permitían los dedos. Y este es el estándar de nuestros días: mientras los móviles se empeñan en facilitar el manejo de sus opciones aumentando la potencia multimedia de su interfaz al completo, aumentan también su nivel de hardware para adecuarse a las necesidades cada mayores que demandan las aplicaciones, juegos y, por supuesto, la propia interfaz. ¿La pescadilla que se muerde la cola?
Unos queremos más potencia de procesador, capacidad de RAM y resolución de pantalla para acceder a un mejor software, y otros demandan un mejor software que se adapte perfectamente al móvil, convirtiéndolo en un elemento diferenciador. En el fondo puede parecer lo mismo, pero lo cierto es que discurren por dos caminos diferentes. Existen sistemas que se basan en el diseño de su software para destacar, mientras que otros tratan de aprovechar la potencia para diferenciarse. A su vez, hay fabricantes que apuestan por una interfaz personalizada, mientras que otros tratan de evolucionar sus terminales en torno a los últimos componentes. Pero ninguno de estos dos caminos sería nada sin los usuarios, nosotros. Por eso, queremos preguntaros lo siguiente: ¿os dejáis llevar por el software a la hora de comprar un smartphone o por el hardware? ¿Preferís un móvil con una interfaz propia o uno con potencia única?
imagen iFixit
Excelente artículo, qué voy a decir.
En mi caso personal siempre pienso en que el terminal tenga el rendimiento esperado, para lo cual es necesario el mejor hardware. No obstante, si no va acompañado de un buen software queda en evidencia. Los usuarios de un Galaxy SII o de cualquier otro terminal Android de gama alta sabrán de qué hablo. El dispositivo viene de fábrica con unas prestaciones considerables, y dos meses después circulan por la red veinte ROMs que mejorar sustancialmente la velocidad, rendimiento, consumo de batería, etc. En ese tipo de cosas es en las que deberían poner más atención los fabricantes, más allá del mejor hardware. No hay mucho misterio en ello. Ya sabemos qué procesador de doble núcleo (o futuros de cuádruple) funcionará mejor, que podemos meterle mayor memoria RAM y que podemos meter más miliamperios a la batería para mejorar su autonomía. Pero si no conjuntamos eso con un software sobresaliente, tendremos un móvil de medio pelo en pocos meses, al ritmo de avance en cuanto al hardware.
Por todo lo dicho, creo que un esfuerzo en cuanto al software mejoraría mucho la satisfacción de usuario. Que a todos nos ha gustado eso de trastear con el móvil y todo pasa. Lo dice un usuario de smartphones desde las antiguas Qtek que ahora ya no se separa de su iPhone 4S por la comodidad del sistema. Y aprovecho para reclamar a Apple una vuelta de tuerca a la interfaz de usuario 🙂
Siento el tostón. Un saludo a todos.
Yo primero me fijo en el hardware, que creo que es lo mas importante. Luego miro que el software se adapte bien porque si no te puedes comer un mojón. Pero ante todo hardware.
Para mi es crucial el hardware… y luego que haya una comunidad grande desarrollando ROMs alternativas detrás, lo que haga el fabricante me da igual, siempre que no bloquee el bootloader como hacen a veces para impedir la instalación de otras ROMS.
Tengo que darle la razón a Fernando, sin un buen software te da igual cuantos núcleos le pongas a cualquier dispositivo, que se quedara obsoleto a ojos del comprador en dos caladas de un cigarro. Por eso yo me quedo con “mis” HTC, porque, de las pocas veces que he cambiado a una ROM de “Android puro” (véase CyanogenMod o cualquiera de sus derivadas) mi móvil iba muy rápido y gastaba poco, pero estéticamente era horrendo, y siempre volvía a las ROMS con Sense, el Sense de HTC le da el punto de elegancia, que es necesario para marcar la diferencia a los ojos de un consumidor medio. Pega en este caso, que la compañía “pase” de cuidarte con las actualizaciones y necesites a un magnifico equipo de desarrolladores detrás.
Sinceramente, para mí, un software cuidado y personalizable pesa mucho más que un hardware muy potente, de ahí que para mí (opinión personal) un HTC Sensation gana por goleada a un Samsung galaxy S2, o un HTC desire a un galaxy S2 (o un nexus One)
El software es muy importante, veo que a la mayor parte de vosotros os influye bastante más a la hora de decantaros por un móvil. Pero, ¿no es un smartphone una inversión? Teniendo en cuenta el precio de los de alta gama, yo prefiero invertir en uno de prestaciones elevadas que sepa que vaya a aguantar suficiente tiempo sin acusar las limitaciones propias de hardware a la hora de arrancar las últimas aplicaciones o juegos. Las capas del fabricante están muy bien, pero es precisamente con ellas donde las marcas se escudan a la hora de no ofrecer actualizaciones a nuevas versiones de Android u otros sistemas. Porque, ¿cómo va a mover la interfaz un móvil que anda algo justo?
este psot me hace pensar que si el LG me p350 es el adecuado para mi, he escuchado que su hardware no es de lo mejor???aun asi es lo sufcientemente bueno??’
Depende de tus necesidades. Es algo justo si pretendes abrir juegos en 3D o aplicaciones que requieran potencia.
es decir que si puede cumplir una buena funcion o desempeño?