Las aplicaciones de Android son más estables que las de iOS

Ya era hora de que por fin un medio serio y creíble como es Forbes realizase un estudio para desmentir algunos bulos que corren por internet sobre la inestabilidad de las aplicaciones de Android frente a las de iOS. Según Forbes, es más bien al contrario.

Según el estudio encargado por Forbes a Crittercism, empresa de telefonía móvil especializada en monitorización, las aplicaciones que se ejecutan en iOS tienen errores con más frecuencia que las ejecutadas en Android. Los datos para dicho informe se recogieron en un período de dos semanas entre el 1 y 15 de Diciembre del 2011 en 23 versiones diferentes de iOS y 33 diferentes de Android, entre las que se llega a incluir Android 3.2 Honeycomb.

Una de las últimas versiones del SO de Apple, iOS 5.0.1 es la líder en cuanto a errores con las aplicaciones con un 28,64% de fallas, según Forbes. Una de las principales razones que se esgrimen para este triste liderato en cuanto a inestabilidad de aplicaciones es que la versión del SO es aún demasiado nueva y muchas de las aplicaciones no han tenido tiempo aún de actualizarse, dato con el que siempre se ha querido criticar a Android por su fragmentación y la cercanía entre sus principales actualizaciones, no obstante versiones anteriores de iOS siguen manteniendo porcentajes altos en cuanto a inestabilidad, como el 12,64% de iOS 4.2.1, el 10,66% de iOS 4.3.3 y el 8,24% de iOS 4.1.

En el gráfico se muestra que, en una información que se recoge de un total de aplicaciones superior a los 214 millones entre noviembre y diciembre del pasado año y que muestra que las aplicaciones de iOS son más propensas a fallar.

En este segundo gráfico se muestra el porcentaje de errores ocurridos en las aplicaciones en todas las versiones de Android y iOS estudiadas. Prácticamente en todas las versiones de iOS el porcentaje de errores es superior al de Android.

Como vemos, se siguen desmontando mitos en Android como el de la seguridad, el de la duración de las baterías, etc. Ahora le ha tocado el turno a la estabilidad.

Fuente Forbes